domingo, 10 de febrero de 2008

Te del domingo

Estoy entrando a un mundo desconocido de la mano de mi querido nieto; qué pasará lo sabe Dios. Es como una página en blanco que espera recibir palabras con sentido. En realidad me gusta más escribir con lapicera y con un clima propicio. Locuras que traen los años. En este momento mis pensamientos estan ocupados con el deseo de llegar en hora a la misa del domingo. Comienza la cuaresma y la preparación para la llegada de la semana santa. Bueno otro día les contare. Ya me duele el cuello de mirar arriba y abajo, arriba y abajo. Por ahora, esto no es para mí. Espero que mi nieto me aguante.